Mi Jefa Me Hizo Suya en la Sala de Reuniones
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Trabajar en una firma de diseño de interiores era mi sueño, pero jamás imaginé que terminaría cumpliéndolo de una forma tan… distinta. Mi jefa, Alejandra, era todo lo que yo admiraba y deseaba: elegante, segura, dominante, y con un cuerpo que desafiaba cualquier traje de oficina. Desde el primer día, su voz autoritaria me ponía nerviosa, pero había algo más… algo que me humedecía cada vez que me regañaba en privado o me tomaba del brazo para indicarme algo.
Una tarde, al final de una jornada tensa, me pidió que la acompañara a la sala de reuniones para “discutir mi actitud”. Yo ya presentía algo. Entró detrás de mí, cerró la puerta, bajó las persianas y se apoyó contra la mesa. “¿Tú crees que no me doy cuenta cómo me miras?”, dijo. Yo bajé la mirada. “Te voy a enseñar a comportarte… como mi asistente personal.”
Se acercó, me tomó del mentón y me besó con fuerza. Sus labios sabían a café y poder. Me empujó contra la mesa, me levantó la falda y me rompió las medias de un tirón. Se arrodilló entre mis piernas y me lamió con una maestría que jamás había sentido. Su lengua recorría cada pliegue, cada punto, y me hacía temblar mientras me sujetaba de los muslos. Me corrí con un grito ahogado, sin entender aún si estaba soñando.
Pero no había acabado. Me dio la vuelta, me inclinó sobre la mesa y me dijo: “Ahora serás mi juguete hasta que yo diga basta.” Sacó un arnés que tenía en un cajón. Se lo colocó, y sin más, me la metió por detrás, con firmeza, con dominio total. Gritaba su nombre, pedía más. Me daba nalgadas, me jalaba del cabello y me decía que ahora era suya. Me penetraba lento al principio, luego con fuerza, mientras me masturbaba con sus dedos. Me corrí una y otra vez.
Cuando terminó, me acomodó la ropa y me susurró al oído: “A partir de mañana, vendrás sin ropa interior. Y si no lo haces… te castigaré más fuerte.” Desde ese día, soy su asistente. En todo sentido. Y sí… obedezco cada orden, porque no hay placer más grande que complacer a quien te domina con tanto estilo.