Me llamo Emilio, tengo 25 años y hace poco conocí a Nicolás y Martin, dos chicos que cambiaron mi vida para siempre. Todo comenzó en una fiesta donde la química fue inmediata, y lo que siguió fue una experiencia que nunca olvidaré.
Nos fuimos a un apartamento privado. Nicolás me tomó por la cintura mientras Martin me besaba el cuello. La mezcla de sus cuerpos y sus manos sobre mí despertó deseos que no sabía que tenía.
Martin me tumbó en la cama y comenzó a penetrarme lentamente mientras Nicolás me chupaba con pasión. El placer crecía con cada movimiento, cada gemido, cada susurro. Sentía cómo me llenaban por completo, dominándome con ternura y fuerza.
Nos corrimos juntos, exhaustos pero felices, sabiendo que esa noche fue solo el comienzo de algo mucho más intenso y duradero.