La Lección Prohibida de Mi Hermana Mayor
Categorías: Incesto Ficticio Dominación y Sumisión Consentida Juegos Eróticos
Me llamo Didier, tengo 20 años, y esta es la historia que jamás pensé contar. Mi hermana mayor, Amaia, siempre fue la más dominante en la familia, con esa mirada firme y segura que intimidaba. Pero lo que no sabía es que también tenía un lado oculto… y un deseo por enseñarme más que a ser un buen hermano.
Una noche, mientras mis padres estaban de viaje, Amaia me llamó a su cuarto con voz firme. “Hoy vas a aprender a obedecerme.” Me sentí confundido pero excitado. Me pidió que me quitara la ropa y me ató con una bufanda al cabecero. Su voz suave pero autoritaria me daba órdenes que seguía sin cuestionar.
Comenzó a jugar con mi cuerpo, besándome, mordiendo mis pezones y lamiéndome con una pasión inesperada. Me enseñó juegos eróticos que jamás había imaginado. Me hizo gemir, suplicar y finalmente me llevó al clímax con una mezcla de caricias y palabras de dominio.
Desde entonces, cada vez que ella me mira con esa sonrisa, sé que la lección no ha terminado, y que soy su alumno más sumiso y entregado.