La Fiesta que Se Volvió Una Noche de Placer Compartido
Categorías: Universitarias Tríos Juegos Eróticos
Me llamo Adhara, tengo 22 años y estudio ingeniería en una universidad privada. Siempre fui seria y dedicada, pero la fiesta de fin de semestre cambió todo para mí. Aquella noche, la residencia estaba llena de música, risas y miradas llenas de deseo. Mis dos mejores amigos, Aldo y Cesar, y yo nos juntamos para celebrar, sin imaginar que esa noche marcaría un antes y un después en nuestra relación.
La botella comenzó a girar y, entre juegos y confesiones, la atmósfera se volvió más íntima y cargada de tensión. Cuando la botella apuntó hacia nosotros tres para un reto, no dudamos en aceptar. Nos fuimos a una habitación apartada, donde la mezcla de nervios y excitación nos hizo perder toda inhibición.
Nos desnudamos lentamente, disfrutando del calor de nuestros cuerpos juntos. Aldo me besaba con pasión mientras Cesar recorría mi espalda con sus manos, explorando cada rincón de mi piel. Sus caricias se entrelazaban, despertando en mí un placer que nunca había sentido antes.
Aldo me tumbó boca arriba y comenzó a penetrarme suavemente, mientras Cesar me acariciaba y jugaba con mis pezones, haciendo que el placer creciera con cada movimiento. La combinación de sus cuerpos, sus gemidos y nuestros jadeos creó una sinfonía perfecta de deseo y entrega.
Entre susurros y risas, compartimos momentos de puro placer, aprendiendo a confiar y a entregarnos sin miedo. La noche terminó con nosotros abrazados, exhaustos y satisfechos, sabiendo que esa experiencia había cambiado para siempre la forma en que nos veíamos y sentíamos.