Compartiendo a la misma Vecina

 

Categorías:  Mujeres Maduras Tríos Fantasías Sexuales

 

Me llamo Mauricio, tengo 28 años y vivo con mi mejor amigo, Carlos. Todo iba normal… hasta que conocimos a Viviana, nuestra vecina del departamento de enfrente. Una mujer de unos 40 años, cabello oscuro, curvas espectaculares, y una sonrisa que parecía esconder todos los secretos del placer. Siempre nos saludaba con guiños y ropa provocadora, como si quisiera ser deseada por los dos al mismo tiempo. Y así fue.

Una noche, Viviana nos invitó a su departamento con la excusa de ayudarnos con un mueble. Cuando llegamos, ella ya estaba en pijama. Nos ofreció vino, se sentó entre nosotros en el sofá y dijo: “¿Alguna vez compartieron algo… más que una casa?” Nos miramos, confundidos, pero antes de que respondiéramos, se puso de pie, dejó caer la bata y quedó completamente desnuda. “Esta noche soy de los dos.”

Carlos se arrodilló frente a ella y comenzó a besar sus pechos mientras yo la besaba con fuerza en los labios. Luego, me colocó detrás de ella y me susurró: “Quiero sentirte por atrás mientras él me llena por delante.” No lo dudé. Escupí entre sus trasero y la penetré lentamente por detrás, mientras Carlos la tomaba por el frente. Sus gemidos eran desbordantes, llenos de placer y locura. La teníamos entre los dos, gritando, temblando, completamente entregada.

Nos corrimos casi al mismo tiempo. Ella se quedó jadeando, sonriendo, y dijo: “Cuando quieran repetir, solo toquen mi puerta.” Desde entonces, Laura es nuestro secreto más caliente… y nuestra fantasía recurrente hecha realidad.